Un grave incidente vial se registró en la mañana del martes 28 de octubre de 2025 en el distrito de El Agustino, provincia de Lima. En el cruce de las avenidas José Carlos Mariátegui y Ferrocarril, un tren del Ferrocarril Trasandino embistió un bus de transporte público que se encontraba detenido sobre las vías y un automóvil particular (un “Tico”) que estaba junto al bus. La colisión dejó al menos 10 personas heridas, la mayoría con lesiones leves, y generó una congestión vehicular masiva en la ruta hacia Puente Nuevo.
El tren impactó la mitad del bus, lo arrastró o empujó de lado, y ese impulso a su vez empujó al auto. Testigos indican que el bus estaba detenido sobre las vías, lo que impidió al conductor maniobrar cuando el tren se aproximó.
¿Qué pasó exactamente?
Según la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), el bus implicado, de placa F4A-858 y de la empresa Empresa de Transportes Santo Cristo de Pachacamilla S.A., tenía licencia legal, pero el conductor no estaba habilitado para prestar servicio público al momento del accidente.
El choque también provocó el bloqueo total de la intersección, lo que generó horas de tráfico detenido en la zona, afectando a cientos de conductores que transitaban hacia Puente Nuevo.
La ATU informó que el conductor del bus recibirá una multa de S/ 2 675 y la empresa será sancionada con la misma suma más la suspensión de la unidad involucrada. Además, el Reglamento Nacional de Tránsito señala que detenerse sobre vías férreas puede generar multa de S/ 642 y 50 puntos en el récord del conductor.
Actores de riesgo y lecciones clave
Detención sobre las vías férreas: Este tipo de cruces exige máxima precaución. Detenerse directamente sobre el riel es una conducta que puede derivar en tragedias.
Habilitación del conductor: Aun cuando el bus tenía licencia, la habilitación para transporte público es un requisito indispensable para la operación segura.
Señalización y visibilidad en cruces ferroviarios: Las intersecciones de vías requieren mecanismos claros de control (barreras, plumas, semáforos), y su ausencia eleva el riesgo.
Congestión y condiciones operativas: En la zona se reportó tránsito pesado, lo que pudo generar que el bus quedara varado o inmovilizado sobre la vía, facilitando el siniestro.
Consecuencias inmediatas
Actualmente hay al menos 10 heridos, con uno de ellos hospitalizado por fracturas en ambas piernas.
La vía principal quedó bloqueada y el tránsito fue resuelto horas después mediante grúas retirando el bus y el auto.
La investigación ya está en curso por parte de la ATU y la PNP para determinar responsabilidades.
Prevención y responsabilidad compartida
Tanto las empresas de transporte como los conductores tienen responsabilidades claras:
No ingresar o detenerse sobre rieles de ferrocarril.
Verificar habilitación y condiciones del vehículo antes del servicio institucional.
Garantizar la señalización y libre tránsito en los cruces ferroviarios, así como protocolos de seguridad claros.
Las autoridades deben reforzar control, sanciones y mejorar la infraestructura de cruces para evitar que un solo error derive en un siniestro mayor.
Conclusión
El choque entre el tren, un bus y un auto en El Agustino es un llamado de atención urgente. Evitar detenerse sobre las vías férreas, asegurar que los transportistas cumplan con habilitación y operar en condiciones seguras no es solo una obligación legal, sino un imperativo de vida. En una era donde el tránsito ferroviario y vehicular coexisten en ciudades densas como Lima, respetar las normas puede evitar heridos, pérdidas materiales y caos vial.
